viernes, 3 de mayo de 2013

Medio camino. Y robo de regalo.

Y estoy quemado. Demasiado quemado.

Llevo un par de días pensando en la nueva entrada del blog. Debería ser algo relacionado con mis experiencias e impresiones hasta el momento. Estoy a mitad del camino para volver a España y que esta etapa se cierre (temporalmente o no). Y es que para celebrarlo, nada mejor que nuestro cocinero nos desvalije la casa entera.

Como lo oís.

Aviso ya de que esto lo estoy escribiendo con la rabia contenida y la impotencia que siento. No creo que mis impresiones sean muy objetivas precisamente. Niños, más concretamente mis primos pequeños, dejar de leer ahora mismo. Os quiero mucho pero esto no es para vosotros.

Al tema. Resulta que teníamos una persona que se encargaba de limpiar el piso, la ropa, planchar y cocinar. Un personaje de baja estatura llamado Thank God. Llevaba con nosotros desde Noviembre y cobraba bastante bien. Pero hace cosa de un par de meses empezó (como ya dije en el post anterior) a volverse más vago. Ya no preparaba platos elaborados, siempre era arroz con pollo en sus diferentes versiones (no muchas), le dimos recetas de casa y nos preparó UNA y UNA VEZ, ya limpiaba con menos ahínco y para encima, pidió un aumento. Un aumento que con las condiciones que tenía y su salario era absurdo pedir.

Lo despedimos. Porque una vez que un nigeriano se te sube a la parra, de ahí no baja.



Buscamos otro, con el método tradicional: recomendaciones de gente. Al final encontramos a un tipo beninés llamado John, mucho más aplicado y cocinaba de lujo la verdad. Conmigo estuvo tres días porque luego me fui de vacaciones con la moza a recorrer mundo, que ya tocaba. Volví este miércoles día 1 de Mayo, con toda la ilusión y relajación conseguida por estar fuera de este caótico país. Pues bien, resulta que ayer, día dos de Mayo, John vino a trabajar como siempre y yo partí al trabajo. A las cuatro de la tarde, cuando volvía a casa para comer, no encuentro a John. Ni la comida. Y yo muerto fame.

Subo las escaleras a mi habitación y lo primero que veo es que no tengo el portátil. Ni el iPad. Ni mi cámara réflex. Ni mi cámara digital. Ni mis gafas compradas con toda mi ilusión en Dubai nuevecitas. Ni esos altavoces recién adquiridos que estrené el miércoles. Ni mis cinturones. Ni mi único abrigo que tenía (honestamente aquí no se necesita, pero jode igual). Ni los cargadores de ninguno de mis aparatos.

Primer pensamiento: "una broma que no tiene ni puta gracia". "Este Pablo, que bromista, seguro que volvió antes de vacaciones y escondió todo"

Pero busco y busco y nada. Veo que en la habitación de Pablo tampoco está su ordenador, ni su tableta. Así a bote pronto no echo de menos nada más, pero ya me dirá él cuando vuelva de Ghana (sus vacaciones).

Hilo pensamientos y menciono todos los ancestros del cocinero por orden cronológico. Acto seguido paso a su descendencia. 

Evidentemente ya está en manos de la policía. Pero si consiguen algo, daré palmas con las orejas. No albergo ninguna esperanza. Y ya me dijeron en la oficina que si lo atrapan con todo (cosa harto improbable), la policía me pedirá dinero para recuperar mis cosas. MIS cosas de la POLICÍA. Manda h__v_s.

Pues nada, aquí estoy; sin nada de ocio en mis manos durante un tiempo. La verdad que me lo tomé bastante bien (conociéndome hubiese quemado la casa) por el royo zen que traje de mis vacaciones. Era todo relax y confort. Y no quiero que un malnacido me lo quite.

Así andan las cosas por aquí. No te puedes fiar ni de tu sombra.

Evidentemente no va a volver a entrar nadie en mi casa. Ahora tocará tener la vida que un becario debe tener. Hacerse todo él y valerse por su cuenta. Como me dijo mi padre (un tío grande, ya lo dije) acabo de aprender una lección en la vida, y gratis me dijo. Pero yo digo que sí, que la lección está muy bien, pero no cuesta los más de dos mil euros que ese bastardo se llevó (solamente contando lo mío).

Lo que más me quema es la puñalada en la confianza. Metes a un tío en tu casa, con unas condiciones laborales estupendas (ya dije que los nigerianos entre ellos se tratan como basura, son los blancos, oyibos, los que los tratan bien), cobrando un buen salario y te hacen esto a la primera de cambio.

Fallo nuestro por no pedirle el pasaporte, o DNI o lo que fuera para identificarle. Pecamos de exceso de confianza. Una confianza que ya perdí en este país. 

Soy consciente de que este tipo de cosas pasan en todos los sitios. Y en España, y en mi casa. Pero ésto, añadido a la quemadura que supone vivir en un país estresante como éste, acaba por hacerte reventar. La gente no entiende aquí que si no cambian pronto de mentalidad y forma de ser, condenarán a Nigeria a ser uno más entre el grupo de "pudo ser y no fue"

Basta de divagar de una manera tan pesimista. Voy a escribir lo que tenía pensado originalmente para este post.

Lo dicho, a mitad de camino. Parece que fue hace unos años cuando conocí a un chaval con una guitarra colgada a la espalda y nos fuimos juntos a vivir esta aventura. Hace poco más de siete meses.

La euforia inicial, el vivir en un país donde todo es nuevo, todo es un reto, todo te produce excitación y miedo a la vez, se ha ido apaciguando con el paso del tiempo. Esa euforia inicial creo que desapareció por completo ayer. Para dejar espacio a una especie de resignación, el saber que quedan aquí otros siete meses lidiando con esta panda. Esta claro que no puedes vivir con salario y las condiciones de becario en un país como este.

Quitando el pesimismo de lado (que viene por los sucesos reciente y que más que probablemente se me pasará...), Nigeria tiene, como ya comenté anteriormente, cosas buenas. Las oportunidades son fantásticas y no dejan de crecer día a día, pero también necesitan cambiar. Ellos, como país, como unidad.

Otro punto que me gustaría discutir aquí, brevemente, es mi ausencia en España. Las cosas que me estoy perdiendo y lo probablemente que esté todo cambiando y yo no me dé ni cuenta. Ya me perdí la boda de unos buenos amigos por estar aquí. Quedadas de colegas. La familia, por supuesto. La moza, aunque la veo más que al resto, pero nunca suficiente. Son varias cosas las que tienes que sacrificar por vivir fuera. También ganas muchas otras, ojo.

Tales como la autoconfianza. Sabes que vales para vivir fuera. Que te adaptas (más rápido o menos rápido) a lo que te venga por delante. Que te puedes echar de cabeza a los leones y salir airoso. Que aprendes a juzgar a gente con un minuto de conversación. Que administras tu tiempo mejor. Que sabes moverte por zonas, digamos, hostiles, donde eres el único diferente y la gente te mira constantemente, pendiente de lo que hagas. Que te tomas todo como un reto que debes solucionar cuanto antes. En definitiva, y no es por tirarme flores, repito la primera frase: Sabes que vales para vivir fuera.

Parece una tontería, pero tal y como están las cosas en España, creo que es un punto crucial. La salvación de España pasa por el comercio exterior (y otras cosas en las que no voy a entrar, la política apesta). Así que se necesitan jóvenes que estén dispuestos a tirar del carro. Y creo que hablo en nombre ya de todos los becarios ICEX, estamos dispuestos a hacerlo.

Adicionalmente, acabo de leer un texto sobre lo que se siente al vivir fuera de tu país bastante acertado e interesante. Me vais a permitir copiar el enlace aquí. Inglés requerido. http://thoughtcatalog.com/2012/what-happens-when-you-live-abroad/

Lo que comentaba antes de perder la confianza en el país, es parcialmente cierto. Espero que no me interpretéis todas las palabras al pie de la letra. Entender mi frustración por lo que me acaba de pasar. Son muchas cosas y recuerdos que he perdido y no puedo hacer nada contra ello. Muchos pensaréis "pues haber escrito esto cuando se te pase el calentón". No. Quiero hacerlo ahora, para dejar recuerdo de mis pensamientos en esta situación, ya a carácter personal cuando vuelva a leer el blog dentro de unos (cuantos) años.

Besines pa ellos y abrazos pa ellas.

P.d.: creo que el tema de poner comentarios está arreglado y cualquiera puede ya hacerlo.

6 comentarios:

  1. Puff, qué putada!! Por lo que dices será imposible recuperarlo, así que al menos, intenta quitarte esto de la cabeza para poder seguir disfrutando de los meses que te quedan! El ordenador antes o depsués lo jubilarías, pero las experiencias de vivir allí quedarán siempre!

    Abrazos!

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  2. Me ha gustado. Has sido bte objetivo a pesar d las circunstancias. Te quiere madre

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  3. Ánimo Javier. te leo desde que supe que mi empresa me mandara próximamente a Nigeria y en busca de algo de información sobre el país encontré tú blog gracias por hacernos partícipes de tus vivencias son de gran ayuda para gente como yo GRACIAS
    Un saludo

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  4. Gran post. Ya lo siento macho, ánimo y felicidades por el blog. Verdaderamente en esta beca se aprende mucho más allá de lo profesional. ¡Abrazos!

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  5. Hola Javier,
    Siento muchísimo lo del robo. Vaya faena. Intenta no pensar en ello, aunque fastidie. Y sobretodo si encontraras al bloody cook, no te metas con él. Acuerdate de las reglas que hay en Africa, la vida no vale lo mismo ahi.
    No me conoces, me llamo Claudia y estoy y voy a estar muy metida en temas de Africa. Nigeria es nuestro principal mercado, pero tb Ghana, Kenya, Etiopia y NA. QUizas algun dia nos vemos ya que tengo previsto ir a Nigeria antes del verano.
    Podria tener un poco de cara y pedirte un favor?: necesitaria una receta básica y comun en Nigeria de algun tipo de pescado, más bien tipo sopa o cocido. Bueno, si puedes, si no, no pasa nada¡ Suerte y hasta otra¡ Slán¡

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  6. Hola Javi, soy Eva, compañera de Yago en Nueva Delhi. Tremendo post, increíble. Te felicito, porque has sabido reflejar perfectamente esa frustración que se siente en países "no tan cómodos" como España.

    El caos Indio es comparable al de allí, al milímetro...la maid que no viene (y no avisa, para qué) en 3 semanas -por lo menos ésta no nos roba...-, los del agua (que a pesar de llamarles 4 veces y que te respondan con un "yes maaam, we go in 5 minutes") ni aparecen en los 3 días siguientes, la visita de 4 fontaneros a tu baño para arreglarte la cadena porque ni el landlord te hace ni p... caso, en fin! para qué vamos a explayarnos.

    Espero que en lo que os queda por allí las cosas vayan mejor. Si te consuela, piensa que el que tiene casa y familia en España eres tú, eso es lo que intento hacer yo con cada una de las indiadas que sufrimos.

    Un saludo desde Delhi!

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