Cumpleañero perdido y encontrado.

Hoy es un día especial. No os voy a escribir nada de Nigeria. Sólo desde aquí.

Como bien me ha dicho mi padre: "el día que tu naciste, bajaron las piraguas. Y un poquitín más tarde, tu madre rompió aguas".

Y es que con esta poesía digna de Bécquer, mi padre me felicita por mi 27 cumpleaños. Y es que hace 27 años, sábado de piraguas (fiestón asturiano por excelencia) vine yo a catar la sidrina a este mundo.

Hace unos días comentaba lo que sacrificas por estar fuera de tu "círculo de comfort". Cierto es que hay que salir de él tanto como puedas para crecer como persona y profesionalmente. Y lo que ganas compensa con creces lo que pierdes, porque sabes que luego lo puedes recuperar siempre. Que tu colchón está ahí.

Pero hoy es uno de esos días en los que no compensa. Y no lo digo por estar alicaído o algo similar. No. Lo digo porque me han hecho el mejor regalo de cumpleaños que jamás he recibido. Y difícil de superar e incluso repetir.

Resulta que una mujer fantástica e impagable en todas las vidas que tengamos, que resulta además ser mi novia durante los últimos 8 años (y cada año mejor ojo), me coló un golazo por toda la escuadra. Me pasó un capítulo de una serie nueva que era la bomba por lo visto y lo íbamos a ver ayer. Sincronizamos skype, y doy al play a ese archivo de vídeo que me había pasado la peke.

Increíble. Durante más de 20 minutos me quedé sin palabras. Todos vosotros felicitándome por el cumpleaños, cada uno haciendo alguna tontería que me hiciera gracia, algunos homenajeando cómo bailo, hablo, actúo... Otros en sitios tan dispares como Estados Unidos, México, Perú, Italia, Alemania, Inglaterra, Japón, España... Incluso en China! :P

Con coñas personales casi caídas en el olvido, pero que siempre arrancan esa sonrisa por esos tiempos increíbles.

Y es que a la par me siento super afortunado. Me fascina pensar que cada uno de nosotros podríamos haber nacido en cualquier país, haber coincidido o no en ese colegio/uni/trabajo. Es más, podríamos haber nacido unos años antes o después. Diferentes épocas y estilos que nunca nos juntaríamos a no ser que fuera ex profeso. Todavía más, tu naces en la antigua Roma, yo en el Londres del medievo, otro ahora y otro en Tokio de dentro de trescientos años. Pero no. Hemos coincidido todos aquí.

Y es por ello por lo que me siento afortunado. Afortunado de haberos conocido a todos. Porque tengo esa sensación de que si no os hubiese conocido, si no hubiésemos coincidido en este "ahora", no sería yo. Sería algún otro. 

No tengo palabras para agradecéroslo. He ido uno a uno y aún así no es suficiente. Jamás olvidaré este vídeo. Ya me pueden robar el ordenador, que mis recuerdos, jamás. Por cierto, afeitadín y limpio como una patena. Para que luego os quejéis :P

Y es que nunca pensé que estando tan lejos podría sentirme tan cerca.